Mi hijo fué diagnosticado recientemente como intolerante a la proteína vacuna y a la soya. Esto quiere decir que no puede ingerir carne vacuna ni tampoco lácteos o sus derivados como lo son la mantequilla, cremas, natas, yogurt, y pare usted de contar; además de aquellos alimentos que contengan soya.
La verdad que la alimentación para éste tipo de diagnóstico ha sido todo un desafío, sin embargo, mi esposo y yo tomamos la decisión de abrir un blog con recetas y experiencias propias que puedan servir a todas aquellas familias que tengan algún miembro con éste problema.
Hace exactamente dos meses que fuimos informados de ésta situación y ha sido tiempo suficiente para investigar, llamar amigas o simplente inventar como preparar alimentos y meriendas sin los alimentos mencionados. El blog tiene un aire fresco, porque quiero dibujarle una sonrisa a las mamás y papás que me van a leer y que por experiencia propia sé que andan depre. La idea es que mis lineas sean un rayito de luz en sus pesares y mostrarles que con disciplina en la cocina podemos convertir un problema en algo llevadero.
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