Placeres ocultos

Me atrevería a asegurar que todos tenemos esos pequeños placeres ocultos. Una especie de vicios que ningún mal hacen a nadie, ni a nosotros mismos y que solo causan satisfacción. Ademas, te has puesto a pensar que casi nunca hablamos de ellos con nadie?
En mi caso acá van:

• Llorar en las bodas, casi jipiado (aunque los novios no sean mis amigos).
• Dejar para siempre las etiquetas de los articulos nuevos.
• Comerme la punta del pan recién comprado en la panadería.
• Cerrar los ojos unos segundos cuando entro a la parte de vegetales y frutas del supermercado y sentir como los olores me embriagan.
• Escuchar y sentir el grifo del agua del lavacabezas de la peluquería y sentir como un pequeño frío recorre mi cabeza y cuello.
• Dormir en mi cama, con mis sabanas y mi almohada. Aunque sabiendo que no vendría nada mal pasar las noches en un insuperable refugio 5 estrellas ;)