Te miro y me derrito. Se me llena la vida de esos sentimientos hermosos como son la ilusión, la esperanza, la alegría extrema.
Es como si tu risa y tus tiernas miradas fueran la forma de expresar el agradecimiento por todo el amor que recibes. Tu risa como recompensa es una de las cosas que me da las energías para seguir con demasiadas ganas intentando ser una buena madre; cuidarte, alimentarte, en esta agitada y maratonica labor de 24x7.